Textos desde el desvan

My Photo
Name:
Location: Va Ballester, Buenos Aires, Argentina

Wednesday, May 27, 2009

-. Presencias .-




Por favor no te sientas afligida cuando notas que no puedo darte aunque sea un poco de esperanza. Sabes que necesito construir de a pasos esas pequeñas victorias que de a poco iré dandote. Si te sientes sola no golpees puertas ni evadas mi mirada, sabes que poco a poco te iré llenando los bolsillos de mundos posibles y momentos nuestros.

Pero sabes que a veces me gana ese paso mal dado, y aunque me veas sentado aqui a tu lado, estoy ahí donde ni tu puedes llegar. Donde no estás, donde no soy yo. Donde se repite , una y otra vez el tropezón aquel del cual aún no me incorporo.

Y esa mirada que distinguía entre mil, se perdió en un mar de rostros, y sus brazos ya no se cruzaban en mi espalda, ni sus sonrisas abarcaban para mi el cielo. Cuando el único recuerdo mío era el parpadear suyo. Y su boca se abría solo para mi, y la mía solo para pronunciar su nombre. Cuando mis pies seguían sus huellas, y su paso palpitaba dentro mío. Y cuando me faltaron sus pies y me perdí en otras huellas, me encontré extraviado en otro cuerpo, enroscado en otras mieles, que no fueron las suyas nunca mas. 

Y no hubo para mi otro cantar que no fuese el suyo, y nunca mas vestí sueños desde que perdí los suyos. Porque suyo era todo lo mío, y me descubrí ayuno de mi mismo, cuando al fin acepté que nada en mi vivía si no era para regalárselo.

Ese paso dado en falso, que me alejó primero de ella y luego de mí, acabó por convertirme en el que soy. Que no es, ni será jamás siquiera un reflejo disfuminado de aquel hombre que dejé atrás, perdido en algún punto entre la ignorancia y el desconcierto.


Por favor, no sientas que desesperas, pues el hombre que fuí yace en piezas a los pies de tu cama, y sabes que voy armándolo poco a poco, día tras día, y aunque perdí la fe, mantenla tu por mí. En esos momentos en que siento que la negrura me devora el corazón, dibujame en el aire una canción. Pinta un sueño para mí, cuando sientas que el paso se me queda, y regalame esa sonrisa brillante en el momento en que se me enturbia la mirada.

Que de sobra se que me hará falta la fuerza, mientras me siga sobrando la falta de coherencia. Y si aquel paso lo he dado malo, no fue más que por creer que me sobraba astucia, cuando lo único que tuve fue codicia, y su mano, otrora abierta para mí, se cerró formando un puño, y ese golpe lo llevo aún marcado en la piel. Es el recuerdo vivo, tatuado con sangre, plantado en el alma, aferrado como se aferra al mar la sal. Escrito en la carne, vitoreado por las sombras abyectas, criaturas nocturnas carnaval macabro, voces sin rostro, multitudes informes coreando al son los vivas de la muerte. El averno habitante, huésped invasor, delante mio abre su abismo, me enfrenta a mi mismo, la peor persona, mi mejor enemigo. 

Y estás tu del otro lado, quien quiera que seas, abriendo puertas delante mío, tendiendo puentes, alargando el brazo. Sanando heridas. Estás tu, esperando, como supe esperar, dándome una certeza, sembrando paraísos con la mirada, opacando sombras, comandando luces. 

Allí, delante mío, cuándo me sobra ignorancia, cuando no se como ni porqué, mientras cierro la mirada, ayuno de certezas, cuando corro sin rumbo, vuelvo a tropezar, balanceándome tontamente, perdido, mientras esperas, allí....

y se me escapa de las manos...


...te pierdo.



-. Ausencias .-



Fui cosas que no soy. Reparti buenas ideas y tonterías Me comporté como un idiota, y luego escribí sobre ello. Relate experiencias inventadas, y mentí cuando me preguntaron. Preferí callar, ocultar cuánto sentía. Me obligué a desear, y desprecié lo que obtuve. Soy parte sin fragmentar. Quise la verdad y luego no la soporté. Caminé solo bajo la lluvia, y madrugué para hacerlo. Después quise contarlo, y me revolví en la miseria. Indagué a fondo, y preferí olvidar lo que encontré. Pensé.

La calle me contuvo, las veredas contarán mi historia. La luz intermitente me mostró baldosas a evitar. Doblé mil veces las mismas esquinas. Reparé en detalles minúsculos, y aplaudí la observación. Perseguí el tendido eléctrico, y leí carteles en los postes. Me detuve. Dí otro paso. Pensé.

Preferí la noche. Admiré las sombras. Me escondí de ella, y lloré su ausencia. Mentí para sobrevivir, pero nadie me creyó. Oculté mi desconcierto, pero fue evidente. Fuí cosas que no soy, y me tomaron por idiota. Me guarecí del viento, y odié el silencio. Evité el frío, pero me encontró la mañana, desnudo. Pensé.

Fumé esperando, y perdí la noción del tiempo. Me fuí, pero era temprano. Concerté una cita, y me quedé dormido. Propuse un horario, pero no pude mantenerlo. Observé a una persona, y la confundí con otra. volví a doblar la misma esquina, y nada había cambiado.

Seguí caminando, mientras arreciaba la lluvia, oyendo siempre la misma canción. Pensando en visitar los lugares comunes, pero cuando me llegué a ellos, preferí evitarlos. Y la calle, cuna de ese rincón, ahora es gris y está vacía. Las aceras no soportan peso, y las vitrinas no reflejan rostros. 

Faltamos nosotros, falta ese suspiro. No están nuestras miradas, ni la risita cómplice. Falta la mano entrelazada y el paso coordinado. Falta respirar, teñir el aire del color de las confesiones. Falta cerrar los ojos, y falta pensar


y en tus ojos poder mirar todo mi sur.




cursos gratis
cursos gratis